Es una dolencia producida por una compresión del nervio ciático. Se caracteriza por dolor y adormecimiento de los glúteos.
El músculo piramidal vá desde el área trocantera hasta la zona sacra. Interviene en gran parte de los movimientos del miembro inferior y suele doler en la marcha, así como en posición de sedestación (sentado).
Debido a su posición y a la cercanía del nervio ciático, su afectación produce dolor en casi todas las posturas. Su patrón de dolor es de un dolor profundo en la zona del glúteo, cadera y trocantera, pudiendo llegar hasta la rodilla.
El diagnóstico diferencial es complejo, ya que un dolor sacro-ilíaco y lumbar puede generar una sintomatología parecida, así como un espasmo muscular en otro músculo (como el glúteo medio, menor o el propio obturador).
Cabe señalar que la patología muscular a veces se cronifica, dando lugar a cuadros complejos de muy difícil tratamiento y generando lo que conocemos como síndrome de dolor miofascial. Este término indica una suma de factores y por ello se hace hincapié en tomar medidas para no perpetuar la lesión.
Algunas de estas medidas son la higiene postural, el ejercicio terapéutico e incluso el cuidado de la dieta.
Paciente con «dolor en el glúteo» de 6 meses de evolución. Dolor que empeora tras 15 minutos sentado, haciendo que el paciente tenga que levantarse, y que empeora también en la cama al apoyarse sobre ese lado. Estando de pie, duele al estar 10 minutos caminando, llegando a incapacitarle para continuar.
El tratamiento ha consistido en punción seca ecoguiada y ejercicios de recuperación para realizar en su domicilio. Tras 3 sesiones fisioterapia y la realización de los siguientes ejercicios de recuperación, las molestias han desaparecido por completo y el paciente se muestra asintomático.
